26 de agosto de 2015

El Cole de Mayores

     Pues sí, en esas estamos, en unos días Peque empieza en el "Cole de Mayores" y yo siento emoción y miedo a partes iguales, la verdad. Es increíble lo rápido que han pasado estos 3 años y medio, han volado, y desde que soy madre de dos mucho más. En serio, yo creo que me han robado tiempo y me han dejado días de 12 horas, porque si no, no me lo explico.
     Al final tuvimos suerte y le han admitido en el colegio que queríamos. Un colegio público, muy cerca de casa, con buen profesorado y recién reformado, así que, en principio, estamos muy contentos. Tuvimos "movidas" con la asignación de plazas, ya que a la hora de asignar los puntos de zona tienen unos criterios bastante "arcaicos", pero todo se solucionó.
     Ya hemos ido a una reunión previa en la que nos dieron una lista del material que tiene que llevar, además de los libros que tenemos que comprar. Hemos alucinado en colores, no creo que gaste todo el material que va a llevar en los tres años de infantil, en serio. Nos piden, entre otras cosas, un paquete de 500 folios ¿de verdad? ¿500 folios? ¿para qué? ¿para fichas? Pero si ya va a tener que llevar 5 libros ¡¡¡5 libros!!! 3 de fichas, 1 de matemáticas y 1 de grafomotricidad, por lo que, aparte de las fichas de esos 5 libros, como haga 500 fichas más, no se va a poder levantar del pupitre el pobre mío.
     Además de eso, material por valor de unos 100 € (especificando en algunos casos la marca incluso ¿llevarán comisión?) y, por si fuera poco, 10 € para el fondo. ¿Qué uso tienen esos 10 €? Pues ni idea, porque en la reunión el listado del material nos lo dieron al final y no nos ofrecieron explicaciones. Tenemos otra reunión antes de que empiece el cole y lo preguntaremos, a ver qué nos dicen.
     Otro tema que me "escuece" es el de los libros. En principio no entiendo qué necesidad hay de tantos libros, la verdad, cuanto más en primero de infantil. Creo que es un negocio de las editoriales y, a juzgar por lo que nos ofrecieron en el cole, también para los propios colegios. Resulta que, si compramos los libros directamente en el cole nos ofrecen un descuento del 15%. Obviamente, porque ellos reciben algo a cambio. Una pizarra electrónica, portátiles para la sala de profesores, o vete tú a saber. Esto con la consiguiente pérdida para las pequeñas librerías, que no pueden aplicar esos descuentos. No me explico cómo un colegio público puede hacer eso, de verdad.
     Y por último, lo que más debate generó, el uso o no de uniformes. Como he dicho es un colegio público, donde, obviamente, el uso de uniforme no puede ser obligatorio, pero varios padres propusimos su uso voluntario. Sinceramente, me parece mucho más cómodo y más barato usar uniforme que "ropa de calle". Aquí el equipo directivo fue tajante, uniforme no, de ninguna de las maneras, nunca se ha aprobado en el Consejo Directivo y nunca se aprobará.
     Como muchos de nosotros preferíamos poder usar uniforme preguntamos el porqué de esa negativa tan tajente y nos dijeron que era por no fomentar diferencias entre unos alumnos y otros yporque hay alumnos que no pueden pagarse le uniforme.
     Imagino que aquí algunas me responderéis en la misma línea que el colegio, pero de verdad yo es algo que no entiendo. Si llevar uniforme hace que se vean las diferencias (porque, según ellos, los que puedan permitírselo tendrán 5 pantalones y los que no sólo 1), no llevarlo creo que las hace aún más notorias. El que pueda permitírselo irá cada día con ropa de marca y distinta y el que no llevará siempre la misma ropa y de peor calidad.
     Además, al colegio no debe importarle mucho lo que una familia se puede gastar en uniformes cuando entre material, libros y dinero para el fondo tenemos que gastarnos, en cada hijo, unos 300 €. Pero bueno, como es algo que no admite discusión en nuestro cole, pues no le voy a dar más vueltas. Le compraré a Peque varios pantalones de chándal, varias sudaderas y camisetas de algodón y le haré su uniforme particular.
     El próximo día 9 tenemos otra reunión, donde nos dirán en qué grupo de los dos que hay va a estar Peque (ojalá tenga suerte y coincida con sus compis de la guarde). Sabremos ya quién será su profesor, desgraciadamente sólo durante el primer año, porque los profes de infantil están liberados y tienen que contrartar a dos interinos, lo que imposibilita que tengan los 3 años de infantil al mismo.
     También aprovecharemos para averiguar cómo funciona el AMPA, a la que ya nos hemos apuntado, aunque todavía no tenemos mucha información al respecto, y el comedor del colegio.
     Lo dicho, que estoy más nerviosa que cuando me tocaba a mí empezar las clases tras las vacaciones de verano.
   
entre libros, material, mochila y demás,
este año la cuesta de septiembre va a ser muy dura

16 de agosto de 2015

Regalos de cumpleaños

     En pocos días mi chico cumple años, y estoy completamente perdida, no tengo ni idea de qué regalarle. Me encanta hacer regalos, disfruto más comprando y envolviendo regalos que recibiéndolos, en serio, soy completamente sincera. Pero disfruto cuando sé qué regalar o cuando tengo cierta idea. Si la persona es difícil de regalar porque nada le gusta, odio comprar regalos, porque me parece que estoy perdiendo el tiempo. Pero ése no es el caso de Churri. Él es agradecido pero es difícil de regalar porque no le gusta cualquier cosa.
     Cuando no teníamos hijos y teníamos trabajo "fijo" los dos la cosa era fácil, su hobbie es el motor y siempre ha tenido moto, o quad, o cualquier cosa con ruedas y motor, así que solía regalarle cosas que podía usar con ellas. Pero es un hobbie caro y, desde que somos padres, ha tenido que dejarlo abandonado. El último regalo de este estilo que le hice fue un vale para pilotar un kart en una pista que hay cerca de Mérida (creo que hace 3 ó 4 años) y todavía no lo ha usado (aunque no por falta de ganas).
     No le gusta demasiado leer, no bebe y no fuma, al menos no de manera habitual. Viajar no le entusiasma. Me sigue encantado a cualquiera de mis viajes, pero si nos quedamos en casa, él tan feliz. Pasa bastante de la moda. Practica poco deporte, por falta de tiempo, además es un "sector" que tengo ya muy "explotado".
     Lo que más le gusta es la tecnología, pero estoy tan perdida en ese campo que necesito que me diga exactamente que es lo que necesita (muchas veces incluso donde comprarlo), y así se pierde el factor sorpresa.
     El caso es que, como no quiero que a él le pase lo mismo, aquí va una serie de regalos que a mí, que cumplo años 13 días después que él, estaría encantada de recibir:

- Agenda bonita para el 2016
Todos los años me compro una agenda, pero hace tiempo que tengo ganas de tener una bonita.
Foto de Lo que ven mis ojos



- Rimmel Dior Addict
Me maquillo poco, pero el rimmel es un imprescindible, mejor si es 
                                                         bueno y no tengo que pelearme con el pincel para que no me deje
                                                         "pegotes"
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- Pulsera con las iniciales de mis enanos
No soy muy de joyas, pero me apetece tener algo que pueda llevar siempre conmigo relacionado con mis hijos. Este infinito con las iniciales me parece ideal. Me da igual en plata que en oro mate.
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- Tratamiento en spa/balneario relajante
Mi cuerpo lo necesita, a todos los niveles
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- Sesión de fotos con mis enanos de Eva Gascón
En realidad este regalo lo voy a tener sí o sí, porque si no me lo regala nadie me lo auto-regalaré yo, la cosa es encontrar fecha y ponerme de acuerdo con Eva.
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- Ordenador portátil / netbook
El que tengo está ya para el arrastre, y quiero tener uno nuevo antes de que "muera" y me quede sin todo lo que tengo en él
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     Y eso es todo, aunque por supuesto, ni es necesario recibir todos los regalos de la lista ni me va a dejar de gustar un regalo porque no aparezca en ésta (un libro, corrector de ojeras o iluminador, ropa, bisutería, material para manualidades, ... siempre vienen bien) , pero bueno, nunca está de más ayudar.
     Por otro lado, si a alguien se le ocurre algún regalo genial para mi chico, que me lo diga (incluido tú, que sé que me lees "en las sombras", así que ya puedes ir dándome pistas ;)) os lo agradeceré muchísimo.

13 de agosto de 2015

Cosas que te gustará (o no) saber si vas a ser madre pronto

     El otro día una amiga que está embarazada nos preguntó, a algunas que ya somos madres “¿por qué ninguna me había dicho que te pasas toda la cuarentena sangrando?” No pude más que reírme, aunque entiendo que a ella no le hiciese ni pizca de gracia. El caso es que caí en que, es cierto, hay muchas cosas que la gente no te cuenta cuando vas a ser madre por primera vez. Todo el mundo te habla de los “antojos” de la cantidad inmensa de horas que duró su parto y lo doloroso que fue y todas te dicen “duerme ahora que puedes”. Pero la verdad es que lo interesante, lo que de verdad importa, la realidad cotidiana con la que te vas a encontrar después de tener a tu hijo, no te la cuentan tanto.
     Aquí voy a contar alguna de ellas. Si estás embarazada por primera vez igual te interesa saberlas, aunque también puede ser que prefieres llegar a ese día sin saber demasiado. Tampoco es mala opción, al principio algunas cosas pueden ser un “shock”, pero al menos no habrás estado el tiempo que te quede hasta la FPP pensando en lo que te viene por delante ;P

Imagen de Maitena de aquí

-         Cuarentena: Durante 40 días estarás manchando. Aunque esto no es matemático, por supuesto, hay mujeres que sólo lo hacen 20 día, otras, como yo, les dura incluso 50. Pero tienes que hacerte a la idea de que vas a “limpiarte” y que lleva su tiempo. Tendrás que usar compresas tocológicas especiales, de celulosa, mucho más incómodas que las “fina y segura” que usas cuando tienes la regla, y no se deben usar tampones. Un coñazo, vamos.
-         Hemorroides: pueden salirte durante el embarazo o a raíz del parto, o ser de las afortunadas a las que no les salen, pero si no es así, bienvenida al club. Si te salen durante el embarazo o si estás dando el pecho no podrás usar la crema que anuncian para no “sufrir en silencio”. Un par de marcas que funcionan bastante bien son “Ruscus Llorens” o “Cohartal Rectal”, aunque son menos efectivas que la amarilla, claro está. Otros trucos para bajar la inflamación son congelar uvas de las más gordas o un guante de látex relleno de agua. La uva se aplica directamente, sacada del congelador, en la zona a tratar. Desmadreando lo explica mucho mejor que yo. Si usas el guante, una vez congelado, partimos los dedos con un cuchillo, e introducimos, agarrando bien el látex, para que no se quede dentro, ya me entendéis. No lo pongáis mucho tiempo, que puede quemar. Eso y evitar grasas y comidas picantes y abusar mucho de la fibra.
-         Entuertos y Loquios: Palabros que probablemente no has oído nunca. Son contracciones que tiene el útero para “volver a su sitio” y coágulos que tienes que ir eliminando. Son molestos, algo dolorosos, pero no demasiado. Si das el pecho es probable que los notes más cuando tu hijo esté mamando porque la lactancia ayuda al útero a contraerse. Pero no te asustes, no duran toda la cuarentena, tan sólo unos días.
-      Incontinencia urinaria: sí hija sí, puede durar sólo unos días o ser tu compañera para siempre. Lo mejor para evitar eso es hacer los famosos ejercicios de Kegel o usar unas bolas chinas.
-         Tu cuerpo: puede volver a ser el mismo de antes, sin duda (yo todavía no lo he conseguido, pero es que tampoco he puesto mucho de mi parte, la verdad), pero no vas a salir del hospital con la barriga plana, por mucha talla 34 que tuvieses antes de quedarte embarazada. Si eras delgada y no has hecho abusos durante el embarazo todo volverá a su sitio con el tiempo, pero si ya tenías curvas antes o has aprovechado la situación para hacer ciertos excesos que nunca te has permitido, te tocará trabajar para tener tu cuerpo anterior.
-         Caída del pelo: no les pasa a todas, pero es bastante normal que se caiga el pelo, y mucho. No te preocupes, no te vas a quedar calva, es pelo que no se te ha caído durante el embarazo y que ahora se pierde de golpe.
-         Cólicos del lactante: Ni el bebé va a tener colitis ni tiene piedras. No sé muy bien a qué se debe el nombre, pero sí sé, por experiencia, que es algo que sufren algunos bebés, aunque no se sabe muy bien el motivo, que lo suelen padecer más los que toman biberón que los de lactancia materna y que viene durando unos tres meses. No hay nada que lo cure aunque puedes probar con Colikind, Aero Red (para bebés) y Entero-silicona, o con infusiones especiales para los gases y las digestiones (antes de probar cualquiera de ellos, habla con tu pediatra o tu farmacéutico). En cualquier caso, nada les clama más que les cojas en brazos y les pasees meciéndoles. Lo siento, pero es así. De un día para otro desparecerán y al cabo de los años igual hasta te ríes al recordarlo.
-         Las niñas mean hacia delante, los niños, hacia arriba (o a cualquier sitio): me explico, llega la hora de cambiarle – bien porque ya ha terminado la toma o bien porque tiene “premio” – preparas el cambiador, las toallitas, el agua, la esponja, la crema, el pañal limpio, .... Pones al bebé en el cambiador, le quitas la ropa y el pañal sucio, y de repente, un chorro. Si es niña irá hacia delante. Con un poco de suerte todavía no le habrás quitado el pañal del todo así que, si tienes buenos reflejos se lo volverás a poner por encima y cosa solucionada. Si es chico, la cosa es más complicada. Meará para arriba, o para cualquier lado, y es bastante probable que se manche él, que te manche a ti, o cualquier cosa que esté en un radio de un metro.
-         Cuidado con las cacas explosivas: Lo mismo que lo anterior puede ocurrir con la caca. Mientras sólo toman leche las cacas son líquidas, así que puedes llevarte una enorme sorpresa, y no muy grata, cuando veas el chorro a propulsión. La que explica esto fenomenal, con ilustración muy divertida incluida, es la Madre Novata.
Imagen de Maitena de aquí
-         La lactancia es difícil: quizá tengas suerte y seas una de esas madres a las que les sube enseguida la leche, que el bebé se engancha a la perfección, no te hace daño al mamar y se alimenta sobradamente y en un momento. Pero si la leche tarda en subirte, el bebé no se agarra bien, tienes grietas o mastitis, no tienes idea si come lo suficiente o no o estás todo el día con el niño al pecho, no desesperes, es lo normal. Si las dudas son grandes y te preocupan, pide ayuda. Hay doulas y asesoras de lactancia, aunque no en todas partes. También puedes acudir a tu matrona, a tu pediatra (si es de los que se interesan en la lactancia materna, si no, mejor ni le preguntes), o a otras madres que conozcas, por ejemplo. En cualquier caso, lo más importante de todo es que la decisión que tomes la hagas con total seguridad y nunca te sientas culpable.

     Y no voy a enrollarme más, porque ya ha quedado bastante largo este post y porque, si no estás embarazada, se te van a quitar las ganas de estarlo. Eso sí, aquí sólo he contado cosas malas porque son cosas de las que nadie habla a las primerizas y que les pueden suponer una sorpresa desagradable llegado el momento. Pero os aseguro que la maternidad es mucho más que esto y que, sin duda, merece la pena. De lo contrario, ninguna mujer repetiría.
Imagen de Maitena de aquí
     Espero que este post sirva para aclarar algunas dudas. Si os queda alguna en el tintero no dudéis en preguntar, si sé la respuesta la compartiré gustosamente. Y si ya has sido madre y se te ocurre alguna cosa que añadir, no te cortes, cualquier ayuda es poca.

6 de agosto de 2015

Vacaciones

     No, no es que vaya a dejar de escribir por estar de vacaciones ¡¡vergüenza me tendría que dar publicar tan poco!! (Ay, qué inocente fui al pretender publicar un par de post al mes en mis objetivos para 2015)
     Tampoco es que no haya escrito por haber estado de vacaciones ¡ya me gustaría! Bueno, o no, la verdad. El concepto de vacaciones ha cambiado mucho desde que soy madre. Es cierto que duermo algo más, porque el despertador no suena a las 6:00 de la madrugada (debería estar penado por ley tener que levantarse tan temprano, en serio) pero, aparte de eso, no hay demasiadas diferencias entre trabajar o estar de vacaciones, la verdad, a mí el cansancio no se me quitará hasta que me tome unas "vacaciones de madre", pero de momento va a estar complicado pedírmelas.
     Pero hoy no quiero hablar de las vacaciones así, en general, si no de la logística que ha implicado irnos de vacaciones desde que soy madre.
     La "crisis" también pasó por nuestra casa hace algunos años, y desde entonces a mi chico le toca trabajar en verano. Razones aparte, esto nos ha hecho replantearnos la forma de tomarnos las vacaciones.
     Sin niños era fácil, yo cogía una semana para descansar en verano y el resto en invierno cuando, además, viajar es mucho más económico. Además, por las tardes y los fines de semana yo podía tostarme al sol en la piscina, así que, aunque no fuésemos a la playa, yo estaba morena.
     El primer verano de Peque yo estaba de baja por maternidad, y nos hacía ilusión eso de que fuese el enano a la playa, así que allí que nos fuimos mis padres, Peque y yo en el coche, cargados de bártulos. Churri se acercó los dos días que libraba.
     El segundo año hicimos una escapada de tres días con unos amigos. Íbamos los tres solos a un hotel y la cosa fue más o menos fácil.
     El año pasado cogí una semana de vacaciones en mayo y nos fuimos los tres, para que padre e hijo pudiesen disfrutar de la playa. Fue un viaje cómodo y disfrutamos mucho, sobretodo Churri, que en verano no puede estar con los enanos tanto como quisiera y se pierde muchas experiencias.  En esas vacaciones estaba ya embarazada de dos meses, pero todavía no lo sabía (y yo amargada por el "barrigón" que tenía). En septiembre me fui otra vez a la playa con mis padres y con Peque. La cosa fue un poco más caótica, porque éramos 3 adultos en vez de 2, pero no fue mal la cosa.
     Lo divertido ha venido este año, que me he atrevido a irme a la playa con mis padres y los dos enanos ¡¡¡en un solo coche!!! Yo no me explico cómo nosotros nos hemos llegado a ir a la playa 4 adultos y 2 niños en un 127, en serio. Se suponía que llevábamos lo "justo", porque además mi chico al cuarto día se acercaba y a la vuelta nos veníamos en dos coches, así que dejamos algunas cosas en Mérida, que él nos acercaría al venir. Pues ni por esas. Antes de salir él se encargó de meter el equipaje en el coche. Su frase, al volver del garaje, lo explica todo: "si alguno estornuda, se abren las puertas del coche".
    Pero, a pesar de todo, repetiría la experiencia sin dudarlo. Peque disfruta en la playa más que yo, oír su risa mientras jugábamos con las olas es de los mejores momentos que he vivido, sin lugar a dudas. Y Hermanito también ha disfrutado de lo lindo, se ha echado unas siestas tremendas en la playa y, pese ponerle bajo dos sombrillas y untarle en protección, ha venido con un moreno que está para comérselo.
    Si a eso le acompañas la cara de felicidad de mis padres al ver a sus nietos y jugar con ellos y, vamos a ser sinceros, el hecho de compartir el trabajo que dan dos niños en la playa con dos adultos más, me parece que la balanza está clara. Me veo viajando cada verano bien cargadita de pasajeros y equipaje durante muchos más veranos.

     Lo que está claro es que la playa con los abuelos es mucho más divertida y que, aunque no me ha dado mucho tiempo de relajarme y de leer, por mas que veáis el libro de Lucía Be ahí tan bonito al lado del capazo, lo de ver a Peque comer coquinas por primera vez y relamerse no tiene precio.