Ya han
pasado 2 años. Los 2 años más felices de mi vida y los más
cortos. Es probable que lo segundo sea consecuencia de lo primero. No
me puedo creer que hayan pasado ya 730 días desde que naciste, lo
recuerdo como si hubiera sido hace sólo un momento.
Estos
años han tenido su cosas malas (noches sin dormir,
preocupaciones, lágrimas tuyas, lágrimas mías, algún que otro
susto, situaciones laborales complicadas, ....) pero es increíble
el poder que tienes de borrar cualquier pensamiento negativo de mi
mente con sólo mirarte. Que se quiten la medicina tradicional y la
homeopatía, no se me ocurre mejor cura que el abrazo de un hijo,
sobretodo si eres tú el que los pide.
Eres un
niño divertido, alegre y muy cariñoso, y eso me encanta, no lo voy
a negar. No sé la de besos que te doy al día, ni la de veces que te
digo que te quiero muchísimo, pero siempre recibes esos cariños con
una gran sonrisa, y eso es lo que me da fuerza para poder con todo.
Te has
convertido en todo un hombrecito. Hablas por los codos, repites como
un lorito, y lo comentas todo (los dibujos que ves, las
conversaciones por teléfono, los cuentos que leemos juntos, ...)
Sueltas frases completas que me dejan “anonadada”. Cuentas del 1
al 5 hace varios meses y algunas veces llegas al 10 tú sólo, y
sabes deletrear tu nombre. Parece que esa faceta la has heredado de
mí. Como lo de cantar, te encanta hacerlo, o que yo te cante, algo
que no me explico, porque el oído no lo tengo muy desarrollado que
digamos, pero como te gusta, yo encantada de cantarte todo lo que me
pidas. Tienes predilección por los villancicos, y no seré yo quien
te pida que no los cante, aunque no toque por estas fechas.
Pero no
todo lo que has heredado de mí iba a ser bueno ¡qué le vamos a
hacer! Si bien eres cariñoso y hablador como yo, también eres un
pelín “torpe”. Se ve que la psicomotricidad no es lo nuestro,
pero no desesperes, si no bajas las escaleras tú solo ahora, ya lo
harás más adelante, no hay prisa.
De tu
padre has heredado la pasión por la comida, aunque últimamente en
este apartado estamos teniendo algún que otro “encontronazo”.
Dependiendo del día devoras el puré o te niegas a comerlo. Eso sí,
si lo que hay es jamón o “patatitas”, ahí no tenemos problemas.
Cada vez comes más sólido, aunque dependiendo del día, comes
estupendamente o no pruebas apenas la comida, así que todavía no
tenemos claro si seguir con los purés un poco más o si eliminarlos
de la dieta. Quizás el hecho de que tengas ya todos los dientes y
muelas correspondientes, y que éstos, desde los primeros, te salgan
siempre de cuatro en cuatro, tiene algo que ver.
Otra
cosa que has heredado de él es tu gusto por los coches, sobretodo
por el “coche gaandee” como tú le llamas. No hay manera de
bajarte de él, te encanta ir subido allí. Tanto os gusta a los dos
que este año el regalo del día del padre lo tenía muy claro.
En
cuanto a dormir algo hemos mejorado, aunque lo de dormir toda la
noche de un tirón sigue siendo un espejismo que hemos visto pocas
veces. Te encanta dormir conmigo, y si nos acostamos juntos te gusta
dormirte mirándome, con tus manitas puestas en mi cara. Ni que decir
tiene que a mí también me encanta y cada vez que puedo, dormimos la
siesta así.
También
te gusta la música, la fiesta y los dulces, así que hoy tendremos
de todo eso para celebrar tu cumpleaños. Yo haré muchas fotos (que
serán muy divertidas porque últimamente cada vez que ves una cámara
dices “coto” – léase foto – y pones una sonrisa picarona que
me encanta) y prometo terminarte el álbum de tu primer cumpleaños
antes de que llegue el tercero, o al menos intentarlo.
¡¡¡Feliz cumpleaños Peque!!! Que disfrutes mucho de tu día y que
celebremos juntos muchísimos días como éste.
Te
quiero mucho.