¿Sabes cuál es la probabilidad de que te
toque la lotería? Yo tampoco la sé exactamente, pero seguro que es pequeñísima.
A pesar de eso, juego de vez en cuando, porque lo que está claro es que si no
lo hago no tengo posibilidad ninguna, sería imposible.
¿Has soñado alguna vez con que te toca un
gran premio que hace que tu vida cambie por completo? Seguro que sí. De hecho,
hasta hay una campaña de publicidad sobre ello “no tenemos sueños pequeños”, o
algo parecido dice.
Las probabilidades son pequeñas, minúsculas,
insignificantes, pero lo seguimos intentando porque puede pasar, es
improbable pero no imposible.
Pues bien, ahora cambiemos la lotería por la
donación de médula, a ver qué pasa.
¿Sabes cuál es la probabilidad de que necesites
un transplante de médula? Yo tampoco, pero seguro que es pequeña, eso sí, mayor
de la que te toque la lotería, eso seguro. Si además, en vez de preguntarnos
cuál es la probabilidad de que tú la necesites nos cuestionamos la posibilidad
de que lo necesite alguien de tu entorno más cercano (padres, hijos, hermanos,
sobrinos, pareja, etc.), la probabilidad aumenta. Y si ampliamos el círculo (primos,
amigos, tíos, compañeros de trabajo, ...), también aumentamos esa probabilidad.
A diferencia de la lotería, que si no
jugamos es imposible que nos toque, con esto jugamos todos, o más bien no
jugamos nadie, porque no es un juego, pero digamos que “toca sin participar”.
¿Has soñado alguna vez que tú o alguien de
tu entorno más cercano sufre algo que hace que tu vida (y la de las personas de
alrededor) cambie por completo? Pues, salvo que tengas un caso cercano, supongo
que no, porque como dice la campaña “no tenemos sueños pequeños” y yo añado “y
tampoco sueños malos”, al menos con los ojos abiertos. Si los tenemos los
llamamos pesadillas y queremos deshacernos de ellas cuanto antes.
Recapitulando, tenemos pocas probabilidades,
por suerte, (entre 60 y 100 personas de
cada millón) de necesitar un transplante de médula, pero menos aún de que nos
toque la lotería. Pero lo peor es que, si estamos en la primera situación, la
probabilidad de encontrar un donante compatible también es muy difícil (1 entre
40.000). Esa probabilidad disminuye si aumentan los donantes, como es lógico,
cuantos más donantes haya, más fácil será encontrar a alguien que sea
exactamente el que tú necesitas.
Conclusión:
-
Es improbable que te toque la lotería, pero no imposible, salvo que no
juegues.
-
Es improbable que necesites un donante de médula, pero no imposible,
en ningún caso, porque aquí no se exige participación
-
No es imposible encontrar al donante necesario, pero es difícil,
porque no hay muchos. En tu mano está hacerlo más fácil. Hazte donante,
convence a tu familia y a tus amigos de que se hagan donantes. Así será menos
difícil. Recuerda, a lo mejor ahora no conoces a nadie que necesite tu médula,
pero aquí no se exige participar, todos tenemos las mismas probabilidades.
Además, sea quien sea la persona que reciba
tu médula, te lo va a agradecer infinitamente, ella y todo su entorno. Pero
eso, mejor que yo, te lo puede explicar la mamá del Duende más bonito delmundo.
Nota 1:
aquí tenéis algunos enlaces si queréis saber un poco más de la donación de
médula:
- un blog donde una madre nos explica todo sobre la donación de médula, y además, nos premia por aprender.
- éste blog fue un regalo de una amiga maravillosa para la misma madre de antes. En él escribió todo el proceso que vivió con su hijo, y lo hizo público una vez que éste había “terminado”. Está escrito con mucho humor y va acompañado de unas ilustraciones preciosas.
- Quizás conozcas a este precioso pequeño, porque ha salido en todos los medios. Aquí puedes conocerle un poco mejor y saber que, como él, otros niños están atravesando por la misma situación.
- Probablemente la fundación de donación de médula ósea más conocida en España.
- Aquí podrás saber más sobre donación de médula ósea, pero también de cordón umbilical, de tejidos, de transplantes, ...